TRIPLE RIESGO:
ADOLESCENCIA FEMENINA,
VIOLENCIA SEXUAL Y VIH/SIDA
Las persistentes desigualdades de género implican que las jóvenes, en especial, enfrenten numerosas violaciones a su salud y sus derechos sexuales y reproductivos, incluida la iniciación sexual antes de estar física o emocionalmente preparadas para ésta. Las chicas que viven en la extrema pobreza, en poblaciones marginadas, sin apoyo familiar o en situaciones de conflicto y desplazamiento son particularmente vulnerables a encuentros sexuales coaccionados y otros tipos de abuso.
EL VIH/SIDA EN JÓVENES
A nivel mundial, la mitad de las nuevas infecciones por VIH ocurre en mujeres.8 En 2007, jóvenes de ambos sexos entre 15 y 24 años de edad conformaron cerca del 40 por ciento de las nuevas infecciones por VIH en el grupo de 15 años y más.9 Globalmente, hay 5.4 millones de mujeres y hombres jóvenes que están viviendo con el VIH y ellas representan casi el 60 por ciento de esta población.10
§ Lamentablemente, los datos del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida publicados en 2007 no abordan específicamente al grupo de 15 a 19 años de edad. Los datos de 2002 indicaban tasas de infección mucho más elevadas en chicas que en varones de este grupo etario en las áreas urbanas del sur y oriente de África.
§ En el África subsahariana, en promedio, por cada hombre joven infectado hay tres mujeres entre los 15 y 24 años que están viviendo con el VIH; en algunos países del Caribe, las chicas de este mismo grupo etario tienen dos veces más probabilidades que los varones jóvenes de estar infectadas por el VIH.
§ En Camboya, el triple de mujeres y niñas de 15 a 24 años de edad está viviendo con el VIH, en comparación con hombres de este grupo etario.
§ En Sudáfrica se estima que el 14 por ciento de las mujeres y el cuatro por ciento de los hombres entre los 15 y 24 años de edad viven con el VIH.14
§ En Lesoto, menos del 10 por ciento de las chicas de 18 y 19 años está viviendo con el VIH, pero se estima que casi el 40 por ciento de ellas habrá adquirido la infección para cuando cumpla 24.
EXPERIENCIAS DE COERCIÓN Y VIOLENCIA SEXUALES CONTRA LAS ADOLESCENTES
Durante su niñez y adolescencia, las jóvenes son sumamente vulnerables al abuso sexual y la violencia en sus hogares, barrios, escuelas y comunidades.1-7 En muchos lugares, la iniciación sexual prematura se asocia marcadamente con la coerción sexual.
§ En Lima, Perú, el 45 por ciento de las mujeres que tuvieron el primer coito antes de los 15 años de edad dijo que ocurrió de manera coercitiva. Las cifras son comparables para las provincias de Tanzania y Bangladés: 43 y 36 por ciento, respectivamente (ver cuadro).16
§ En Sudáfrica, la violación es el delito más común contra niñas y niños. El 40 por ciento de las violaciones o intentos de violación que se denuncian ante la policía corresponde a niñas menores de 18 años.17
§ Entre estudiantes de educación primaria en Malaui que dijeron haber sufrido relaciones sexuales forzadas, el 71 por ciento afirmó que esto ocurrió en la escuela. Más del 80 por ciento de estudiantes reportó conocer a alguien cuyo maestro le había victimizado sexualmente a cambio de buenas calificaciones. En general, las niñas reportaron tasas más elevadas de coerción sexual que los varones.18
§ En Kenia, entre chicas y varones de 10 a 19 años de edad que ya han tenido relaciones sexuales, al 45 por ciento de ellas y al 17 por ciento de los muchachos se les había obligado a tenerlas sin su consentimiento por lo menos una vez. Los varones que habían sido coaccionados tenían cuatro veces más de probabilidades que aquéllos que no lo fueron de admitir que persuadieron o forzaron a chicas a tener relaciones sexuales en contra de su voluntad.1
§ La iniciación sexual dentro del matrimonio también puede ser forzada. Porcentajes considerables de mujeres en Etiopía y Bangladés dijeron que su iniciación sexual fue forzada (ver cuadro) y prácticamente todas estas jóvenes empezaron su actividad sexual cuando ya estaban casadas.1,2,16
VIOLENCIA SEXUAL Y VULNERABILIDAD DE LAS JÓVENES AL VIH/sida
El uso de fuerza física o coacción emocional durante un acto sexual incrementa demanera significativa el riesgo de que un hombre infectado transmita el VIH a la mujer. El tracto genital femenino es altamente susceptible a las infecciones de transmisión sexual (ITS), incluido el VIH.19 La violencia y la violación pueden exacerbar aun más el riesgo de adquirir el VIH porque causan abrasiones por fricción, así como sangrado y desgarres, sobre todo en muchachas jóvenes cuyos tractos genitales no han madurado por completo.20
A muchas niñas y mujeres jóvenes, especialmente las de muy corta edad, no les es posible rehusarse a tener relaciones sexuales no deseadas o a negociar el uso de medios que las protejan contra el embarazo y las ITS, incluido el VIH, en particular si temen enfrentarse a represalias. Pueden sufrir múltiples resultados físicos, sociales y emocionales adversos.1,2,21 En situaciones de fuerza o coerción, proveniente ya sea de extraños, conocidos, familiares, novios, hombres mayores que las mantienen o sus propios esposos, para las jóvenes es prácticamente imposible negociar el uso del condón.
§ Un estudio realizado en Sudáfrica que incluyó a chicas de 16 años de edad y mayores reveló que aquéllas que se encuentran en relaciones con hombres violentos o dominantes tienen un 50 por ciento más de probabilidades de adquirir el VIH que las mujeres en cuyas relaciones no hay abuso.22
§ En el caso de chicas que se casan a temprana edad, su vulnerabilidad fisiológica es incrementada por la exposición a coito frecuente, desprotegido y también forzado dentro del matrimonio. Las jóvenes casadas con hombres mayores están expuestas a un riesgo especialmente alto debido a que sus esposos tienen más probabilidades que los hombres jóvenes de haber tenido otras parejas y de estar infectados por el VIH.23,24 En Uganda, el riesgo de adquirir la infección por VIH es doble para chicas entre los 15 y 19 años de edad cuyos compañeros íntimos son 10 o más años mayores que ellas.25
§ Algunos hombres abusivos controlan a sus compañeras prohibiéndoles que salgan de la casa, contacten a sus amigas y amigos o familiares o asistan a clínicas de salud u otros servicios comunitarios.16 Las jóvenes casadas a menudo están particularmente aisladas,26 pero a la mayoría de chicas adolescentes que tienen relaciones o encuentros sexualmente abusivos se le dificulta acceder a los servicios.
§ La violencia puede ser, a la vez, causa y consecuencia de la infección por VIH.27,28 En algunos estudios, las mujeres han dicho que el temor a que sus compañeros íntimos las golpeen o abandonen es la principal razón por la cual no se someten a la prueba del VIH, no revelan el resultado de ésta ni le piden que su pareja se haga la prueba, use el condón o sea fiel.29
RESPUESTAS POLÍTICAS Y PROGRAMÁTICAS
Se necesitan urgentemente estrategias, políticas y programas eficaces a los niveles nacional, provincial y local a fin de proteger a las personas jóvenes, en especial a las niñas y las adolescentes, contra el abuso sexual o las relaciones sexuales coaccionadas y sus consecuencias, incluida la infección por VIH. 1,2,30-33 La promoción y defensa continuas, la inversión estratégica y un liderazgo dedicado son esenciales para abordar el triple riesgo que constituye la combinación de la violencia sexual, el VIH/sida y la adolescencia.
§ PROMULGAR LEYES Y POLÍTICAS DE CERO TOLERANCIA DEL ABUSO Y LA VIOLENCIA.Líderes y lideresas de los ámbitos político, cívico y religioso deben condenar públicamente todas las formas de acoso, abuso y violencia sexuales, así como iniciar y aplicar leyes que enfaticen los derechos humanos de las niñas y las mujeres jóvenes. Se debería capacitar a agentes de policía y otros funcionarios encargados de velar por el cumplimiento de la ley para que reconozcan la violencia contra las adolescentes, respondan a ésta y en particular comprendan las maneras en que las desigualdades de género con frecuencia conducen a abusos y los perpetúan.
§ PROPORCIONAR ACCESO UNIVERSAL A UNA EDUCACIÓN INTEGRAL SOBRE LA SEXUALIDAD. La educación integral sobre la sexualidad en las escuelas debería estar disponible a cada estudiante a partir de los niveles de primaria.34 Esta educación brinda a jóvenes información sobre sus cuerpos, su salud y los cuidados para su salud. Les enseña sobre la comunicación y toma de decisiones. Les ayuda a aprender cómo establecer la igualdad en sus relaciones, a respetar el derecho al consentimiento en las relaciones sexuales y en el matrimonio, además de poner fin a la violencia y la coerción sexual.
§ UTILIZAR MEDIOS POPULARES EN LAS CAMPAÑAS DE CONCIENTIZACIÓN Y EDUCACIÓN. Los mensajes de concientización y prevención sobre la violencia sexual, la igualdad y los derechos humanos pueden ser promovidos eficazmente entre adolescentes a través de medios populares tales como la radio, videos e Internet.
§ CREAR LUGARES SEGUROS PARA LAS NIÑAS EN LAS ESCUELAS Y LA COMUNIDAD.Las escuelas, los programas para jóvenes y las comunidades deben tener políticas e intervenciones claras a fin de prevenir y castigar el acoso y abuso sexuales, así como la discriminación por motivos de género, en estos entornos. Se debe velar por la seguridad física en los edificios, incluso en los servicios sanitarios y durante los viajes de las niñas hacia y desde la escuela. Podrían considerarse programas, instalaciones y espacios exclusivos para niñas, dependiendo de las circunstancias locales.7 Se debería capacitar a todo el personal profesional para que reconozca los síntomas de abuso o violencia, refiera a las niñas a servicios de apoyo y cuidado y trate a sus estudiantes de una manera que no sea discriminatoria.
§ HACER LOS SERVICIOS DE SALUD ATRACTIVOS PARA JÓVENES. Los servicios de salud sexual y reproductiva deberían ofrecerse a cada adolescente e incluir información y servicios para la prevención, el diagnóstico y tratamiento de la violencia sexual, los embarazos no deseados y las ITS, incluido el VIH.36, 37 A fin de asegurar que atraigan a jóvenes, estos servicios deben ser asequibles, no juzgar ni criticar a las personas, ser confidenciales, estar disponibles fuera del horario escolar y ser accesibles sin el requisito del consentimiento de madres o padres.
§ CAPACITAR A PROVEEDORES DE CUIDADOS DE SALUD.Se debe capacitar a proveedores de cuidados de salud para que puedan reconocer y tratar el abuso emocional, físico y sexual en jóvenes, lo cual incluye referirles a otros servicios y brindarles un asesoramiento confidencial que no les juzgue ni critique. Los proveedores de cuidados de salud deberían rutinariamente ofrecer, a jóvenes que han sufrido violencia sexual, asesoramiento y pruebas de ITS y VIH, anticoncepción de emergencia y profilaxis post-exposición para prevenir la infección por VIH. Las jóvenes también deberían recibir asesoramiento sobre el embarazo y pruebas de éste, así como servicios de aborto seguro si es esto lo que desean. Además, se debería capacitar a proveedores de cuidados de salud para que refieran a los perpetradores a los servicios sociales y soliciten el apoyo del sistema de justicia penal.38,39
§ INICIAR PROGRAMAS PARA HOMBRES Y NIÑOS.También se necesitan urgentemente programas para hombres y niños a fin de transformar las normas sociales que determinan cómo interactúan los hombres y las mujeres y alentar relaciones fundamentadas en la igualdad de género. Estos programas deberían hacer énfasis en la obligación de los hombres de respetar y proteger los derechos humanos de las mujeres, como también en su responsabilidad por sus propias conductas sexuales y las consecuencias de éstas.
Reconocimiento
Agradecemos a Lucy Stackpool-Moore por la revisión de este texto.
Traducción del inglés: Laura E. Asturias
MÁS INFORMACIÓN:
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