¿A qué llamamos Educación Sexual Integral?
Llamamos ESI al espacio sistemático de enseñanza aprendizaje que promueve saberes y habilidades para la toma de decisiones concientes y críticas en relación con el cuidado del propio cuerpo, las relaciones interpersonales, el ejercicio de la sexualidad y de los derechos de los niños, las niñas y los jóvenes.
Comprende contenidos de distintas áreas y/o disciplinas, y considera situaciones de la vid
diana del aula y de la escuela, así como sus formas de organización.
Responde a las etapas del desarrollo de las alumnas y de los alumnos.
Se incluye en el proyecto educativo de la escuela.
Promueve el trabajo articulado con centros de salud, las organizaciones sociales y las familias.
La ESI es una obligación del Estado Nacional y de los Estados Provinciales tal como lo establece la Ley 26.150.
La ESI es un derecho de los chicos y de las chicas de todas las escuelas del país, privadas 88o estatales, confesionales o laicas, de nivel inicial, primario, secundario y para la educación superior.
Son objetivos de la Ley 26.15: Incorporar la educación sexual integral dentro de las propuestas educativas orientadas a la formación armónica equilibrada y permanente de las personas.
Asegurar la transmisión de conocimientos pertinentes, precisos y confiables y actualizados sobre los distintos aspectos involucrados en la educación sexual integral.
Promover actitudes responsables ante la sexualidad.
Prevenir los problemas relacionados con la salud en general y la salud sexual y reproductiva en particular.
Procurar igualdad de trato y oportunidades para mujeres y varones.
¿Qué es el Programa Nacional de Educación Sexual Integral?
En su Art. 2º, la Ley Nacional de Educación Sexual Integral N° 26150 establece la creación del Programa Nacional de Educación Sexual Integral en el ámbito del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología. Para cumplir con los objetivos propuestos por la ley, el Programa Nacional de Educación Integral se plantea los siguientes propósitos, estrategias y acciones prioritarias:
Propósito general
El Programa Nacional de ESI tiene como propósito principal coordinar el diseño, implementación y evaluación de las acciones tendientes a poner en marcha, apoyar y/o fortalecer el Programa Nacional de Educación Sexual integral en todas las jurisdicciones del país.
Propósitos específicos
Del propósito general, se desprenden diferentes propósitos específicos para el Programa Nacional de ESI: Promover la construcción conjunta con las jurisdicciones de estrategias para el desarrollo e implementación de los lineamientos curriculares de educación sexual integral en sus sistemas educativos, en consonancia con los lineamientos curriculares federales.
Propiciar la elaboración de una propuesta nacional de capacitación docente, inicial y continua.
Generar los recursos necesarios para la implementación de acciones de ESI en las instituciones educativas y en las aulas.
Facilitar la construcción y el fortalecimiento de los ámbitos de trabajo multisectoriales y multiactorales (educación, salud, derechos humanos, infancia y juventud, etc.) para abordar la educación sexual integral en todas las jurisdicciones.
Garantizar acciones de evaluación y monitoreo de las acciones que se vayan realizando en las jurisdicciones.
Estrategias
Articulación con otros proyectos, programas y áreas del Ministerio de educación para facilitar el diseño e implementación de estrategias y acciones integrales de educación sexual, maximizar los recursos y los resultados.
Articulación intersectorial con el ministerio de Salud, otros organismos gubernamentales, OSCs, agencias internacionales y otros sectores de la vida nacional relacionados con la ESI.
Articulación con las jurisdicciones de todo el país.
Implementación de estrategias con los medios masivos de comunicación.
Propuesta de la ESI para el nivel primario
En este nivel se introduce el conocimiento de la diversidad entre los seres humanos, en distintos contextos y tiempos, aproximando a los alumnos y las alumnas a los distintos modos de organizar la vida social, reconociendo los roles y relaciones entre mujeres y varones y las distintas formas de organización familiar.
La ESI también recupera y desarrolla a través de diferentes lenguajes artísticos, la experiencia sensible y emocional de las/los niñas/os, posibilitando el ejercicio de las diversas formas de expresión y comunicación de ideas, sentimientos, emociones y sensaciones.
La ESI en este nivel requiere ser incorporada desde un abordaje transversal a las distintas áreas curriculares: ciencias sociales, formación ética y ciudadana, ciencias naturales, lengua y literatura, educación física y educación artística. Pero también es necesario considerar las distintas situaciones de la vida cotidiana escolar como oportunidades para trabajar actitudes, prácticas y conocimientos vinculados al marco de los derechos humanos como orientación para la convivencia social y el desarrollo de competencias vinculadas con la prevención del maltrato infantil, abuso sexual y trata de niños/as.
Asimismo, la ESI, promueve el reconocimiento del cuerpo como totalidad con necesidades de afecto, cuidado y valoración, y la relación con el propio cuerpo y el propio movimiento en tanto dimensiones significativas en la construcción de la identidad personal. En el nivel primario, se sistematizan los conocimientos y prácticas que hacen al cuidado de la salud personal y colectiva, incluyendo la salud sexual y reproductiva desde una mirada integral.
Propuesta de la ESI para el nivel secundario
En este nivel, la ESI requiere ser trabajada preferentemente desde un espacio específico, atendiendo a las inquietudes e intereses propios de la edad, y posibilitando así la participación activa de las alumnas y los alumnos. La comprensión y evaluación de los problemas de la sociedad relacionados con la sexualidad requieren de actitudes críticas, flexibles y creativas. La ESI tiene que posibilitar la igualdad de oportunidades para todos/as, promoviendo la convivencia, la cooperación y la solidaridad, así como la integración social y pertenencia grupal.
En este nivel, es necesario el fortalecimiento de los procesos de construcción de autonomía, que posibilitan el respeto por la diversidad de identidades sin prejuicios derivados de la orientación sexual, las identidades de género, la apariencia física, las identidades étnicas, culturales, etc. Asimismo, el enfoque integral de la Educación Sexual incorpora una mirada crítica hacia los mensajes de los medios de comunicación, los ideales de belleza que imponen, y los modelos de varones y mujeres que transmiten.
Las y los adolescentes requieren acceder a información sobre los marcos normativo y jurídico que garantizan sus derechos en general y sus derechos sexuales y reproductivos en particular. También adónde concurrir para proteger sus derechos y para poder obtener los recursos que necesitan a fin de ejercer su sexualidad con responsabilidad, para prevenir infecciones de transmisión sexual VIH/sida y decidir cuál es el mejor método anticonceptivo.
Propuesta de la ESI para Formación Docente
El rol protagónico que ocupan los y las docentes en ofrecer a los alumnos y alumnas oportunidades formativas integrales en la temática de la sexualidad, requiere la implementación de acciones sistemáticas que ofrezcan a los futuros docentes la posibilidad de alcanzar una sólida formación integral inicial y una capacitación continua. Son objetivos de la Educación Sexual Integral en la Formación Docente:
1- Permitir a los docentes sostener su tarea a partir de conocimientos y experiencias pedagógicas validadas y actualizadas que les permitan una comprensión integral de la salud, de la sexualidad humana y del rol de la escuela y del docente en la temática; así como de habilidades y estrategias metodológicas apropiadas para el trabajo de los contenidos en el aula.
2- Ofrecer a los docentes una formación amplia que les permita brindar conocimientos e información y promover situaciones de aprendizaje desde un espacio curricular específico o desde la disciplina de su especialidad. Incluir en dicha formación la posibilidad de trabajar sus incertidumbres y prejuicios o estereotipos, para poder así separar su responsabilidad en cuanto a la educación sexual del terreno de las opiniones y experiencias personales.
3- Preparar a los y a las docentes en el manejo crítico de mensajes e información relativos a la ESI a partir de una formación pluridisciplinaria y holística que favorezcan las capacidades de los alumnos y alumnas en el cuidado y promoción de la salud, el cuidado, disfrute y respeto del cuerpo propio y ajeno, y el conocimiento y respeto de los propios derechos y los derechos de los/as y otros/as.
4- Asegurar un enfoque coherente de la ESI en el sistema educativo a partir de una formación inicial sistemática que provea de un código compartido a todos los y las docentes más allá del nivel en el cual se desempeñan, dando lugar a una adecuada gradualidad y transversalidad de los contenidos a lo largo de toda la trayectoria escolar de los niños, niñas, jóvenes y adultos.
5- Permitir a los y a las docentes adquirir conocimientos que permitan una visión crítica de los distintos modelos hegemónicos de manera de poder combinar los aportes de las distintas posturas en pos de evitar reduccionismos de cualquier tipo, hacia un abordaje integral de la temática en el marco de los derechos humanos.
6- Identificar las diversas interpretaciones históricas sobre la sexualidad y sus correlatos en las prácticas pedagógicas para promover la permanente reflexión sobre las propias interpretaciones y concepciones de la sexualidad.
7- Fortalecer el lugar y responsabilidad que tienen los docentes en su carácter de adultos y docentes frente a los niños, niñas y adolescentes.